viernes, 29 de julio de 2016

Dejando Cartagena

Jueves 24 de Marzo

Pasé muy mala noche, varias veces fui al baño, descompuesta, y me levanté bastante debilitada. Desayuné liviano y salimos a pasear.



Quería ir al Parque Centenario a ver los animales. Aparecieron las ardillas y las iguanas, pero no monos.



También encontramos unas hermosas bailarinas ensayando... y les pedimos foto!


Seguimos con un paseíto por el Centro Histórico de despedida, y encontramos un hermoso barco en el muelle.



Desde la muralla también vimos la famosa "chiva rumbera" y un coche de tiro.



Paseamos un rato más, ya que era temprano aún. Pasamos por la estatua de Cervantes y la Torre del Reloj.



Después fuimos al supermercado a comprar algunos "por las dudas". En el primero piso, la planta baja, se venden alimentos y bebidas. El el segundo, venden ropa y el tercero es una cafetería y bazar. Recorrimos un rato y Luis consiguió aquí una remera fresca que le gustó, y muy barata (15000 COP).

Volvimos al hostel a ducharnos, cerrar el equipaje y terminar los sociales en Internet. A las doce entregamos la habitación y fuimos a almorzar, aunque yo me limité a la carne asada (un bife finito) y arroz de coco. Hicimos tiempo de nuevo en el parque, frente a la fuente, pero hacía mucho calor. Decidimos volver al hostel y aprovechar para hacer trámites bancarios: pagué los telefonos celulares y revisé la cuenta. Grata sorpresa: devolución de ganancias y aumento!

Pasadas las dos resolvimos salir por un taxi al aeropuerto. No conseguimos descuento porque es un día feriado, así que pagamos 12000 COP. Hicimos el check in y aguardamos el vuelo.
Se estaba desarrollando el partido Colombia-Bolivia por las eliminatorias del mundial y todos estaban muy atentos. Lleno de gente con la camiseta de la selección colombiana puesta. Nos enteramos de cada gol y cada situación de peligro de gol. Gritos apasionados, lo mismo que si hubiéramos estado en Argentina. Finalmente ganó Colombia 3 a 2 y recién allí comenzó el abordaje.

Vuelo corto a Medellín y volver al mismo avión por la misma puerta por la que desembarcamos, para ir a San Andrés.  Poco más de una hora y llegamos a la isla. Tomamos un taxi a la posada, que nos pareció caro hasta que nos dimos cuenta de la distancia. Bastante más lejos de lo esperado. Era un problema porque teníamos que embarcar temprano a Providencia, pero una vez en la posada la Señora nos consiguió un taxi que se comprometió a buscarnos a las seis.

Cansados, comimos un par de sandwichs con una Pony malta que Luis compró en el almacén del barrio y nos dormimos.

lunes, 25 de julio de 2016

Aldabas

Miércoles 23 de Marzo

Luego de desayunar salimos. Lo primero que nos llamó la atención fueron los trabajadores callejeros. Vendedores, floristas, cerrajeros, estatuas ... y contadores!



Tenía la piel con sensación de quemadura, y también un poco de descompuesta, así que desistimos de la playa por hoy.



Decidimos repasar el circuito que hicimos con Fernando, con la intención de recuperar imágenes, tratando de recordar.



Lo hicimos bastante más desordenado, pero creo que no olvidamos nada.



hasta nos divertimos con las bellas esculturas...




Edificios históricos, ...



templos,...




casa de pirata, corales en los viejos muros de la catedral, cañones en parques y plazas...





balcones,...




portones...


 y sus pasadores...




Incluso abundamos en la observación de las aldabas de bronce, cuyos significados nos explicara Fernando.



Los motivos relacionados con el mar se vinculaban con marinos, generalmente comerciantes.




Los lagartos o iguanas correspondían a personas de la nobleza, otros elementos correspondían a militares,...




clerigos, hombres sabios, y otros habitantes de la ciudad que identificaban con ellos.



Durante el paseo probamos un agua con trocitos de aloe vera, bastante sabrosa.



Sumamos la visita al Teatro Heredia, por dentro.



Nos sorprendió mágicamente.



Y ni hablar de los espléndidos jardines.



También agregamos un poco de paseo de "detallitos"(regalitos o presentes para regalar), recorriendo locales de artesanías y recuerdos. Y  un resto bar muy decorado estilo kgb




Cuando llegamos a las bóvedas y sentimos que apretaba el calor, almorzamos y volvimos a descansar al Hostel.





A la tarde salimos a pasear de nuevo, y me tenté con una "batela" (un vestido liviano), y una túnica colorida (manta de guajira). Luis no tuvo suerte, quería una remera dry sec, o una camisa hawaiana, pero no encontró ninguna que le gustara.




Después del Portal de los Dulces, en pleno festival, volvimos a la muralla, para ver atardecer,



Tomamos la bebida cola pola, bien colombiana. La degusté como un mix de cerveza y gaseosa de granadina. Es muy rica. Luis prefirió una Club Colombia negra.



Paseamos un rato más, y volvimos al Sombrerón, por un cóctel. Esta vez de camarones y pulpo. También exquisito! También el día terminó con una Aguila bien fría, y sociales por Internet