Jueves 24 de Marzo
Pasé muy mala noche, varias veces fui al baño, descompuesta, y me levanté bastante debilitada. Desayuné liviano y salimos a pasear.
Quería ir al Parque Centenario a ver los animales. Aparecieron las ardillas y las iguanas, pero no monos.
También encontramos unas hermosas bailarinas ensayando... y les pedimos foto!
Seguimos con un paseíto por el Centro Histórico de despedida, y encontramos un hermoso barco en el muelle.
Desde la muralla también vimos la famosa "chiva rumbera" y un coche de tiro.
Paseamos un rato más, ya que era temprano aún. Pasamos por la estatua de Cervantes y la Torre del Reloj.
Después fuimos al supermercado a comprar algunos "por las dudas". En el primero piso, la planta baja, se venden alimentos y bebidas. El el segundo, venden ropa y el tercero es una cafetería y bazar. Recorrimos un rato y Luis consiguió aquí una remera fresca que le gustó, y muy barata (15000 COP).
También encontramos unas hermosas bailarinas ensayando... y les pedimos foto!
Seguimos con un paseíto por el Centro Histórico de despedida, y encontramos un hermoso barco en el muelle.
Desde la muralla también vimos la famosa "chiva rumbera" y un coche de tiro.
Paseamos un rato más, ya que era temprano aún. Pasamos por la estatua de Cervantes y la Torre del Reloj.
Después fuimos al supermercado a comprar algunos "por las dudas". En el primero piso, la planta baja, se venden alimentos y bebidas. El el segundo, venden ropa y el tercero es una cafetería y bazar. Recorrimos un rato y Luis consiguió aquí una remera fresca que le gustó, y muy barata (15000 COP).
Volvimos al hostel a ducharnos, cerrar el equipaje y terminar los sociales en Internet. A las doce entregamos la habitación y fuimos a almorzar, aunque yo me limité a la carne asada (un bife finito) y arroz de coco. Hicimos tiempo de nuevo en el parque, frente a la fuente, pero hacía mucho calor. Decidimos volver al hostel y aprovechar para hacer trámites bancarios: pagué los telefonos celulares y revisé la cuenta. Grata sorpresa: devolución de ganancias y aumento!
Pasadas las dos resolvimos salir por un taxi al aeropuerto. No conseguimos descuento porque es un día feriado, así que pagamos 12000 COP. Hicimos el check in y aguardamos el vuelo.
Se estaba desarrollando el partido Colombia-Bolivia por las eliminatorias del mundial y todos estaban muy atentos. Lleno de gente con la camiseta de la selección colombiana puesta. Nos enteramos de cada gol y cada situación de peligro de gol. Gritos apasionados, lo mismo que si hubiéramos estado en Argentina. Finalmente ganó Colombia 3 a 2 y recién allí comenzó el abordaje.
Vuelo corto a Medellín y volver al mismo avión por la misma puerta por la que desembarcamos, para ir a San Andrés. Poco más de una hora y llegamos a la isla. Tomamos un taxi a la posada, que nos pareció caro hasta que nos dimos cuenta de la distancia. Bastante más lejos de lo esperado. Era un problema porque teníamos que embarcar temprano a Providencia, pero una vez en la posada la Señora nos consiguió un taxi que se comprometió a buscarnos a las seis.
Cansados, comimos un par de sandwichs con una Pony malta que Luis compró en el almacén del barrio y nos dormimos.
Se estaba desarrollando el partido Colombia-Bolivia por las eliminatorias del mundial y todos estaban muy atentos. Lleno de gente con la camiseta de la selección colombiana puesta. Nos enteramos de cada gol y cada situación de peligro de gol. Gritos apasionados, lo mismo que si hubiéramos estado en Argentina. Finalmente ganó Colombia 3 a 2 y recién allí comenzó el abordaje.
Vuelo corto a Medellín y volver al mismo avión por la misma puerta por la que desembarcamos, para ir a San Andrés. Poco más de una hora y llegamos a la isla. Tomamos un taxi a la posada, que nos pareció caro hasta que nos dimos cuenta de la distancia. Bastante más lejos de lo esperado. Era un problema porque teníamos que embarcar temprano a Providencia, pero una vez en la posada la Señora nos consiguió un taxi que se comprometió a buscarnos a las seis.
Cansados, comimos un par de sandwichs con una Pony malta que Luis compró en el almacén del barrio y nos dormimos.