Domingo 3 de Abril
De a poco comenzamos el regreso... Desayunamos mate con pie de piña, que habíamos comprado en el recorrido de la noche anterior. Acomodamos nuestras mochilas con bastante parsimonia mientras subíamos fotos y descargábamos las aplicaciones para el teléfono nuevo.
A las diez y media salimos para tomar una buseta colectiva, que como éramos pocos nos dejó en la puerta del aeropuerto. Son buenísimos! Alteró su recorrido para favorecernos. Hicimos check in y paseamos por el aeropuerto.
Al preparar el equipaje olvidé una pequeña cortaplumas en la mochila, ... y obviamente no pasó el control. Tuve que dejarla, y menos mal que no me generó problemas con el áspero empleado del scanner, que me exigía que se la entregue aunque yo ni recordaba que estaba allí. Creo que fue una buena idea sugerirle que busque tranquilo él, que yo no tenía objeciones.
Mientras paseábamos vimos unas remeras blancas, que tomaban color al exponerse al sol. Nos pareció que les iban a gustar a las nietas y se las compramos. Una novedad para Aluminé!
En el vuelo admiramos la Isla y su arrecife por las ventanillas. Nos despedimos de un paraíso. Durante el viaje aprovechamos la app de LATAM en el teléfono. Muy bueno. Vi bastante de "María Antonieta".
En Medellín aprovechamos para comer unas arepas Montañera y Campesina, muy buenas. Eran desayuno, pero nos sirvieron igual como almuerzo. La moza le preguntó a la cocinera y nos las preparó sin problemas.
Casi a las cinco embarcamos, un poquito demorados. El vuelo fue rápido y cumplimos el horario. Me alcanzó para terminar de ver la película.
Cuando llegamos, nos pusimos las mochilas, averiguamos y caminamos al Hotel tres cuadras. Genial! Por la avenida/ruta. Hay varios lugares para comer, así que después de registrarnos en el Casa Vargas, volvimos al aeropuerto a extraer dinero del cajero. Encontramos un supermercado, y compramos la comida para ir al Parque. Cenamos en la esquina del Hotel: salchipapas con todo. Se parece a la chorrillana, tenía papas fritas, salchichas, papitas finitas de las que les ponen a los panchos, queso, carne de cerdo, pollo y res, cebolla, lechiga y no se que más. Tardó bastante pero estaba buenísimo. Acompañada con Club Colombia, dorada y negra.
El Hotel está hermoso, sencillo, con aire acondicionado, internet, un buen parque y una ubicación espectacular para llegadas tarde.