Viernes 1° de Julio
Partimos a las siete, rumbo a Villa Pehuenia, por Ruta 23. Luego del cruce con la Ruta 13, seguimos hacia Pino Hachado, y al encontrar la Ruta Nacional 242, tomamos en dirección a Las Lajas.
Una hermosa ruta, no por el estado, sino por la escenografía. Nos acompañó la luna en cuarto creciente, que se veía entera, con su sombra, la cara oscura de la luna...
Como estamos en pleno invierno, comenzó a aclarar alrededor de las ocho y media. Disfrutamos animadamente del recorte de las siluetas de montañas y araucarias, con un fondo de cielo azul intenso.
Por esa ruta ahorramos alrededor de 60 km, ya que no necesitamos ir a Zapala y de allí a Las Lajas.
Desde allí seguimos por la reconocida Ruta 40, ahora con el aditamento de Libertador General San Martín, aunque con mínimas diferencias en su estado de conservación.
Aproximadamente a las diez llegamos a Chos Malal, cargamos combustible y continuamos.
Nos acompañaban las impresionantes formaciones de la Cordillera del Viento.
Aunque el cielo se cubrió y las luces no permitían tomar las mejores imágenes.
Igual disfrutamos mucho la intensidad de los paisajes y la majestuosidad de las montañas.
Aproximadamente a las doce cruzamos el límite inter-provincial, en Barrancas, observando que el combustible lo cobran a precio de Mendoza, no con el valor patagónico.
Paramos unos minutos, para contemplar el cambio de escenografía que nos brindaba el río.
A poco de andar llegamos al ripio, por unos 50 km.
Seguimos por la Ruta 40, ahora en la Provincia de Mendoza.
Almorzamos a la una en La Pasarela, bellísimo recorte del río entre la lava.
Avanzamos 23 km de asfalto en regular estado, y el resto de unos 100 km con bastante asfalto construido, pero que no pudimos utilizar por estar en obra.
Todo por desvíos, que creemos que en realidad eran la vieja ruta.
En Bardas Blancas comenzó el asfalto nuevo. Incluso parece que hay un cambio de traza, porque me figuraban 66 km en la guía Firestone y los carteles decían 50 km a Malargue.
Comenzamos a ver montañas más altas hacia el oeste, y un poco de nieve.
Cruzamos Malargue, pasamos El Sosneado, recordando en el cruce un viejo recorrido que hicimos por la vieja ruta 40 hacia Pareditas, mucho más corta, pero ni siquiera enripiada.
También recordamos otro camino por el Dique Agua del Toro, muy bonito, pero también de ripio.
Seguimos a San Rafael. Casi llegando vimos el cruce a El Nihuil, al fondo el Valle del Atuel, y atravesamos una bajada encajonada preciosa, pero con bastante tráfico.
Ya en San Rafael fuimos a la oficina de turismo, que nos dio un pantallazo general de la zona: centro, diques, bodegas, alojamientos...
Una hermosa ruta, no por el estado, sino por la escenografía. Nos acompañó la luna en cuarto creciente, que se veía entera, con su sombra, la cara oscura de la luna...
Por esa ruta ahorramos alrededor de 60 km, ya que no necesitamos ir a Zapala y de allí a Las Lajas.
Desde allí seguimos por la reconocida Ruta 40, ahora con el aditamento de Libertador General San Martín, aunque con mínimas diferencias en su estado de conservación.
Aproximadamente a las diez llegamos a Chos Malal, cargamos combustible y continuamos.
Nos acompañaban las impresionantes formaciones de la Cordillera del Viento.
Aunque el cielo se cubrió y las luces no permitían tomar las mejores imágenes.
Igual disfrutamos mucho la intensidad de los paisajes y la majestuosidad de las montañas.
Aproximadamente a las doce cruzamos el límite inter-provincial, en Barrancas, observando que el combustible lo cobran a precio de Mendoza, no con el valor patagónico.
Paramos unos minutos, para contemplar el cambio de escenografía que nos brindaba el río.
A poco de andar llegamos al ripio, por unos 50 km.
Seguimos por la Ruta 40, ahora en la Provincia de Mendoza.
Almorzamos a la una en La Pasarela, bellísimo recorte del río entre la lava.
Avanzamos 23 km de asfalto en regular estado, y el resto de unos 100 km con bastante asfalto construido, pero que no pudimos utilizar por estar en obra.
Todo por desvíos, que creemos que en realidad eran la vieja ruta.
En Bardas Blancas comenzó el asfalto nuevo. Incluso parece que hay un cambio de traza, porque me figuraban 66 km en la guía Firestone y los carteles decían 50 km a Malargue.
Comenzamos a ver montañas más altas hacia el oeste, y un poco de nieve.
Cruzamos Malargue, pasamos El Sosneado, recordando en el cruce un viejo recorrido que hicimos por la vieja ruta 40 hacia Pareditas, mucho más corta, pero ni siquiera enripiada.
También recordamos otro camino por el Dique Agua del Toro, muy bonito, pero también de ripio.
Seguimos a San Rafael. Casi llegando vimos el cruce a El Nihuil, al fondo el Valle del Atuel, y atravesamos una bajada encajonada preciosa, pero con bastante tráfico.
Ya en San Rafael fuimos a la oficina de turismo, que nos dio un pantallazo general de la zona: centro, diques, bodegas, alojamientos...
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